BRUSELAS.- La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, inicia este miércoles en Portugal y España una gira europea para anunciar a los países la aprobación de sus planes de recuperación, un viaje con el que prevé marcar el arranque del fondo de reconstrucción de la UE y la reapertura del turismo con el nuevo certificado covid.
La primera parada será Lisboa, donde se reunirá con el primer ministro portugués, António Costa, y por la tarde irá a Madrid para encontrarse con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, mientras que el jueves pondrá rumbo a Grecia y Dinamarca y el viernes visitará Luxemburgo.
El objetivo es trasladar en persona los primeros aprobados a los planes de reformas e inversiones para que los países se beneficien de los 800.000 millones de euros de ayudas del histórico fondo puesto en marcha por la Unión Europea para superar la crisis generada por la pandemia.
Tanto Portugal, que este semestre preside el Consejo de la UE y ha hecho de la adopción rápida de los planes una prioridad, como España, fueron de los primeros en entregar sus planes de reformas e inversiones al Ejecutivo comunitario, que ha necesitado menos de los dos meses que le otorga la regulación para evaluarlos.
Ambos se cuentan además entre los países más golpeados por la pandemia y los principales beneficiarios de las ayudas, de las que España será segunda receptora (con 69.500 millones en subvenciones y cerca de 85.000 millones disponibles en préstamos), solo por detrás de Italia.
España y Portugal se convertirán así en los primeros países en recibir luz verde de Bruselas a su plan, que después deberá obtener el aval del Consejo (los Estados miembros) por mayoría cualificada, previsiblemente en la reunión de ministros de Economía y Finanzas comunitarios del 13 de julio.
La Comisión, que ayer recaudó 20.000 millones de euros para financiar el fondo en una exitosa primera emisión de deuda, que generó una demanda siete veces superior, espera empezar a entregar las primeras ayudas a los países en agosto.
El primer pago correspondería a un anticipo del 13 % de la asignación de cada Estado, en el caso de España, unos 9.000 millones de euros, mientras que el resto de desembolsos se irán efectuando cada seis meses si los países demuestran que están implementando las medidas pactadas.
El plan de recuperación español prevé utilizar las subvenciones entre 2021 y 2023 en 20 programas de inversión principales, de los cuales el más voluminoso es el destinado a la movilidad sostenible (13.200 millones de euros), seguido de la rehabilitación de vivienda y regeneración urbana (6.820 millones), la modernización de las administraciones públicas (4.315 millones), la digitalización de las pymes (4.066 millones) y la hoja de ruta del 5G (3.999 millones).
En el capítulo de las reformas, contempla la del mercado laboral, de las pensiones y fiscal.
Portugal, por su parte, ha solicitado 13.900 millones en subvenciones y 2.700 millones en préstamos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia para implementar hasta 2026 un plan centrado en la transformación digital y ecológica, con medidas de vivienda social o eficiencia energética, la digitalización de la educación y la resiliencia. EFE