NUEVA YORK.- Wall Street cerró hoy con ganancias y dos de sus principales referencias, el selectivo S&P 500 y el Nasdaq, terminaron con nuevos récords históricos, mientras que el Dow Jones de Industriales subió un 0.34%.
Al cierre de la jornada, el S&P 500 subió un 0.44% hasta 2.415,07 puntos, y el índice compuesto del mercado Nasdaq un 0.69% hasta 6.205,26 puntos, ambos en niveles nunca vistos, mientras el Dow cerró en 21.082.95 puntos.
Los operadores en el parqué neoyorquino apostaron por las compras durante toda la jornada, impulsados por el buen desempeño del sector tecnológico y un día después de conocer que la Reserva Federal (Fed) no descarta volver a subir los tipos si la economía sigue mejorando.
Precisamente hoy se publicó antes de la apertura un buen dato sobre la salud del mercado laboral, ya que las peticiones del subsidio por desempleo aumentaron en 1,000 la semana pasada hasta 234,000. pero por debajo de lo que habían previsto los analistas.
En segundo plano quedó el fuerte desplome del petróleo en los mercados internacionales, después de que la OPEP y otros productores pactaran en Viena extender los recortes en los bombeos, una medida que los mercados consideran insuficiente.
Al final los sectores en Wall Street cerraron divididos entre los avances del tecnológico (0.76%), el industrial (0.60%), el sanitario (0.39%) o el financiero (0.18%) y los descensos del energético (-1.45%) y el de materias primas (-0.30%).
UnitedHealth (1.40%) lideró las ganancias en el Dow Jones, por delante de Travelers (1.37%), Microsoft (1.24%), Caterpillar (1.02%), 3M (0.99%), Boeing (0.99%), Home Depot (0.94%), Coca-Cola (0.84%), Johnson & Johnson (0.68%) o Nike (0.65%).
Al otro lado de la tabla encabezó las pérdidas DuPont (-1.26%) por delante de General Electric (-1.22%), Chevron (-1.03%), Exxon Mobil (-0.66%), Goldman Sachs (-0.61%), JPMorgan Chase (-0.42%), Walt Disney (-0.41%) y Cisco Systems (-0.16%).
Al cierre de la sesión bursátil, el petróleo de Texas caía a 48.62 dólares, el oro avanzaba a 1,259.1 dólares, la rentabilidad de la deuda pública a diez años subía al 2.256% y el dólar ganaba terreno al euro, que se cambiaba a 1.1209 dólares.