NUEVA YORK.– Wall Street cerró hoy en territorio mixto y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, cedió un 0.22% y acumuló su octavo día consecutivo de pérdidas, su peor racha bajista desde el año 2011.
Al cierre de las operaciones, el Dow Jones cedió 45,74 puntos y terminó en 20.550.98 unidades y el selectivo S&P 500 bajó un 0.10% hasta 2.341.59 enteros, mientras que el índice compuesto del mercado Nasdaq ganó un 0.20% hasta 5.840.37 puntos.
La principal referencia de Wall Street acumuló su octava sesión consecutiva de números rojos, de tal manera que sufre ya su peor racha de pérdidas desde el 2011 en medio de dudas de los mercados por las políticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Wall Street encabezó una oleada de ventas en las principales plazas financieras del mundo, tras la primera derrota legislativa de Trump después de que los republicanos en la Cámara de Representantes cancelaran el viernes la votación sobre su ley sanitaria.
La sesión pudo haber terminado peor porque el Dow Jones llegó a caer casi 200 puntos en la apertura.
Fue así que durante buena parte del día el índice Nasdaq cotizó en negativo, aunque en la recta final borró las pérdidas y terminó al alza.
Los sectores en Wall Street cerraron divididos entre los descensos del financiero (-0.23%), el industrial (-0.19%), el de materias primas (-0.17%) o el energético (-0.15%) y los avances del sanitario (0.60%) o el tecnológico (0.19%).
La petrolera Chevron (-1.58%) lideró las pérdidas en el Dow Jones, por delante de Goldman Sachs (-1.28%), Verizon (-1.09%), General Electric (-0.94%), Nike (-0.80%), American Express (-0.75%), Caterpillar (-0.69%), 3M (-0.62%) o Home Depot (-0.57%).
Al otro lado de la tabla encabezó las ganancias la química DuPont (1.21%) por delante de Intel (0.65%), Pfizer (0.50%), Coca-Cola (0.47%), Johnson & Johnson (0.26%), Disney (0.21%), Microsoft (0.18%), Travelers (0.17%), Apple (0.17%) o Boeign (0.14%).
Al cierre de la sesión bursátil, el petróleo de Texas bajaba a 47,77 dólares, el oro avanzaba a 1,257.4 dólares, la rentabilidad de la deuda pública a diez años subía al 2.376% y el dólar perdía terreno frente al euro, que se cambiaba a 1.0862 dólares.