No respetan ni a sus muertos. El cantante Bobby Brown salió del funeral de su hija Bobbi Kristina Brown mirando fijamente al piso antes de alzar la cabeza y contemplar brevemente el cielo. Fue uno de los primeros en retirarse de la tensa ceremonia religiosa en memoria de la joven.
El último sábado 2 de agosto en la iglesia metodista unida St. James en Alpharetta, al norte de Atlanta. Bobbi Kristina Brown, de 22 años, única hija de Bobby Brown y la cantante Whitney Houston. La recordada intérprete de I Will Always Love You, falleció en 2012 en circunstancias similares.
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Mientras, Bobbi Kristina Brown murió el pasado 26 de julio en una unidad de cuidados paliativos, casi seis meses después de que fuera hallada boca abajo e inconsciente en la tina de su departamento. Desde entonces hasta el momento de su deceso permaneció en estado de coma.
Justo en plena ceremonia religiosa, Leolah Brown, hermana de Bobby Brown, salió de la iglesia y conversó con la prensa. Contó que estaba furiosa porque Pat Houston, cuñada y ex gestora de Whitney Houston, no paraba de hablar durante el funeral.
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«Le dije que Whitney la perseguiría desde la tumba», incidió Leolah Brown a los medios afuera de la iglesia. La mujer dejó entrever que la pugna entre las familias Houston y Brown era evidente.
Se conoce que en el momento de su muerte, Bobbi Kristina Brown compartía departamento con Nick Gordon, tres años mayor que ella, y a quien Whitney Houston había criado como hijo propio. La joven se refería a Gordon como su esposo. El susodicho sujeto es ahora parte de las investigaciones, que buscan determinar si la muerte de Bobbi Kristina fue accidental, premeditada por ésta misma o si hubo intervención de terceros.