Carlos Alcaraz se clasificó este viernes para la final del torneo de Wimbledon, tercer ‘Grand Slam’ de la temporada y que se disputa sobre hierba en Londres (Reino Unido), tras ganar sólidamente al ruso Daniil Medvedev por un triple 6-3 en algo menos de dos horas.
En la Pista Central del All England Lawn Tennis & Croquet Club, donde parece haber brotado un idilio con las gradas, Alcaraz apabulló sobre todo en los dos primeros sets. Precisando las dejadas, clavando su particular telemetría para los golpes largos y haciendo correr a su adversario, el murciano prolongó su racha londinense.
Alcaraz salió a pista con las ideas muy claras; consciente de la peligrosidad que tiene el revés del ruso, efectuó muchísimos más reveses cortados de lo normal, bajando el ritmo de la bola y obligando a Medvedev a acelerar él, algo que no hace de forma tan natural como jugar a la contra.
El ruso se vio por debajo en el marcador y sin tener idea cómo contrarrestar el caudal de tenis que se le venía encima en la segunda manga. Dejadas, subidas a la red con voleas preciosistas, derechas incontestables y una visión táctica sublime, sazonaban la receta para el éxito del español que disfrutaba en la pista.
El saque de Medvedev no entrañaba problemas a Carlitos, tremendamente intuitivo a la hora de adivinar direcciones y rápido de manos para restar con profundidad y adquirir la iniciativa de los puntos.
La superioridad era tal que se tomó el lujo de hacer un doble break y no afrontar casi ninguna adversidad con su servicio, viendo cómo Daniil era incapaz de modificar su plan primigenio, restando muy por detrás de la línea de fondo, algo que no le funcionó.
El jugador ruso, que cuando se vio con 3-0 abajo en el marcador en el tercer parcial, empezó a soltarse un poco y aprovechó una relajación absoluta de su rival. Recuperó el break, hasta en dos ocasiones, pero la respuesta por parte del español siempre fue la misma: un contrabreak ejecutado de manera inmisericorde y brillante, poniendo de manifiesto que va sobrado y que se está gestando algo memorable en su raqueta y en su cabeza.
Carlos Alcaraz está ya en la final de Wimbledon 2023 y tiene por delante uno de los mayores retos de la historia del deporte, como es ganar a Novak Djokovic en este torneo.
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Fuente Europa Press / foto Twitter