«Wiñaypacha»: Se estrena en 14 salas la primera película en lengua aimara

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La película «Wiñaypacha» (eternidad), el primer largometraje peruano íntegramente en aimara, llega hoy a los cines peruanos con una historia de carácter indigenista sobre la migración y la desintegración de la familia, incluso en los ámbitos más rurales de los Andes, contó a Efe su director, Óscar Catacora.

Tras ser premiada en los festivales de cine de Lima y Guadalajara (México), Wiñaypacha se proyectará en nueve salas de cine de Lima y de cinco ciudades andinas como son Arequipa, Cusco, Huancayo, Juliaca y Puno.

Precisamente de Puno, ubicada a orillas del lago Titicaca, es originario Catacora y allí vive la mayor parte de los peruanos que hablan aimara.

El cineasta, de 30 años, reconoció que al inicio «fue sumamente complicado» apostar por hacer la película íntegramente en aimara «porque todavía en Perú hay discriminación hacia los pueblos originarios».

«Finalmente nos arriesgamos y estamos contentos y orgullosos de tener una película que poco a poco está siendo valorada no solo en Perú sino también en el extranjero», dijo Catacora tras ganar, entre otros premios, el de mejor ópera prima en Guadalajara.

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El largometraje narra las vivencias y peripecias de Willka y Phaxsi, una pareja de aimaras octogenarios que viven en algún lugar remoto de los Andes abandonados por su hijo, al que constantemente esperan que regrese de la ciudad a la que una vez se fue.

Los dos ancianos están interpretados por Rosa Nina y Vicente Catacora, abuelo del director, quienes desconocían cualquier aspecto de una producción cinematográfica antes de embarcarse en este proyecto.

«La idea era hacer una película sumamente realista y que reflejara con cierta verosimilitud el contexto andino. La única manera de lograrlo era con personas que no son actores», explicó Catacora.

El director indicó que los ensayos con los dos ancianos se prolongaron durante seis meses, pues apenas podían practicar dos o tres días a la semana, y solo durante una y dos horas en cada sesión.

Sobre la temática de la película, Catacora comentó que se trata de un problema social que no solo se da en las zonas altas de los Andes sino en el mundo entero.

«Esto de la globalización ha hecho que gran parte de las familias se vayan desintegrando y que también se pierda el amor por la familia. Por eso es necesario que una historia así se exponga ante el público», valoró.

El presupuesto del film fue de 400,000 soles (unos 124,000 dólares), la cantidad que el Ministerio de Cultura de Perú entregó como premio al ganar en el 2013 el concurso de proyectos de largometraje regional de la Dirección del Audiovisual, la Fonografía y los Nuevos Medios (Dafo).

Aunque el proyecto fue «todo un reto», Catacora señaló que es un ejemplo de que hacer cine no es exclusivo de un grupo elitista que tiene una buena cantidad de dinero, ni hace falta que esté dirigido a un público de la alta sociedad.

Destacó que sus influencias vienen especialmente del cine europeo, especialmente italiano, además del iraní y el japonés, y se reconoció devoto del estadounidense John Ford y el nipón Akira Kurosawa.

Sin embargo, «Wiñaypacha» también recoge el legado de la literatura peruana indigenista, especialmente de las obras de José María Arguedas, Enrique López Albújar y Clorinda Matto de Turner.

La lengua aimara, que es uno de los 47 idiomas de Perú, se habla sobre todo en su zona fronteriza con Bolivia, donde se encuentra el Titicaca, el lago navegable más alto del mundo.

 

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