El empate 3-3 de Cienciano ante River Plate en el Monumental de Buenos Aires ocurrido hace 14 años permitió al equipo cusqueño ir con mejor hándicap al partido definitorio de la Copa Sudamericana 2010.
Fue un resultado con sabor a hazaña el logrado por el once dirigido por el fallecido técnico Freddy Ternero. No es fácil ir al Monumental y sacarle al millonario un empate glorioso.
El River Plate de ese año dirigido por el chileno Manuel Pellegrini estaba cargado de notables figuras encabezadas por el ‘Muñeco’ Gallardo, el chileno Marcelo, el arquero Franco Constanzo, Eduardo ‘Coco’ Coudet, Maxi López y Alejandro Montenegro, entre otros.
La Nación recogió con este comentario los incidentes del partido que silenció el Monumental:
En el estadio Monumental, y con un marco importante de público, River Plate igualó con Cienciano 3 a 3 y complicó su situación de cara a la revancha que se jugará en Arequipa, a 2600 metros sobre el nivel del mar.
El primer gol lo marcó Portilla de arremetida para los visitantes. El empate lo hizo Maxi López en una jugada personal de contra. Fue el mismo delantero quien puso en ventaja a los millonarios en el inicio del segundo tiempo.
Pero la alegría riverplatense no duró demasiado, Germán Carty se encargó de igualar luego de desinteligencias en la defensa local. Gulliano Portilla puso en ventaja, nuevamente a Cienciano. Finalmente, Marcelo Salas se empató, agónicamente, el partido.
River no jugó bien, queda una sensación de vacío. El equipo de Pellegrini dejó muchas dudas en todas las líneas. En defensa, el puesto de Rojas no brindó la suficiente seguridad en los primeros minutos durante los cuales los locales sufrieron cada ataque del equipo peruano. En el mediocampo, Ahumada quedó muy expuesto y en soledad.
Lo mejor de River se vio en pequeñas dosis de fútbol producto de combinaciones entre Lucho, González, Montenegro y Gallardo. River jugó nervioso en un estadio impaciente y tuvo numerosas fallas defensivas.
Cienciano fue un equipo ordenado en defensa que viajó a Buenos Aires y logró un resultado que le otorga aire para la revancha, que se disputará en la altura.