Wayne Shaw, futbolista que pesa 115 kilos y aún juega a sus 46 años en el Sutton United, fue captado por las cámaras en el duelo de la Copa Fa ante el Arsenal. Una casa de apuestas pagaba 8 a 1 si el jugador salía comiendo mientras el partido se encontrara disputándose.
El 20 de febrero del 2017 quedará en la historia del Sutton United, un humilde equipo de la quinta división del fútbol inglés, como el día que disputó por primera vez en sus 118 años de historia, los octavos de final de la Copa Fa, el torneo más antiguo del mundo.
El rival, nada más y nada menos, que el poderoso, Arsenal. Dirigido por Arsene Wenger y comandado por el chileno Alexis Sánchez y el alemán Mesut Özil.
El escenario fue el hogar del Sutton. Un estadio con capacidad para 7 mil personas, ubicado en Londres y llamado Borough Sports Ground. Allí llegó el encopetado Arsenal, el equipo que juega en el Emirates Stadium, un escenario inaugurado en el 2006 con un costo de más de 350 millones de libras esterlinas, y con un aforo para 60 mil espectadores.
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En lo deportivo, Lucas Pérez y Theo Walcott le entregaron la lógica victoria al Arsenal. Pero quien al final se llevó todos los comentarios, fue el arquero suplente del Sutton: Wayne Shaw. De hecho, todos los focos ya apuntaban a él desde cuando su equipo empezó a avanzar en cada ronda de la Copa FA.
¿La razón? Sus 46 años y sus 115 kilos de peso. A pesar de no haber disputado un solo minuto esta temporada, Shaw y su notable carisma sobresalen de la plantilla de este equipo de quinta división.
“Roly Poly goalie”, es el apodo con el que es conocido en Inglaterra. Algo así como “el portero gordo”. Por tal motivo, en los minutos finales del partido contra el Arsenal, con el marcador 2-0 a su favor, las cámaras decidieron no perder la oportunidad y apuntar sus lentes a Shaw. Todos se llevaron una sorpresa, cuando el portero apareció en el banco de suplentes comiendo un sándwich en pleno juego.
“Pensé que estaría bien la broma, todos los cambios estaban hechos y ya íbamos 2-0 abajo en el marcador”, afirmó Shaw, quien más allá de la curiosidad del hecho, se puede ver envuelto en un problema legal con la Federación inglesa (FA).
Y es que una casa de apuestas pagaba 8 a 1 si el portero salía en televisión comiendo mientras el partido se encontrara disputándose. Por lo que, para la FA, Shaw podría no ser tan inocente, pues según sus normas “en las apuestas sostienen que un participante no podrá apostar, ya sea directa o indirectamente, o permitir a cualquier persona apostar en el resultado, el progreso, conducta o cualquier otro aspecto de, o la aparición de, un partido de fútbol».