(Global) YouTube pisa fuerte este año y apunta a ser la televisión del siglo XXI. Neal Mohan, CEO de la plataforma, anunció los planes estratégicos para 2025 en la carta anual publicada en el blog oficial: “el futuro está en las pantallas grandes de los hogares”.
Mientras celebran 20 años desde su nacimiento, el dato que se destaca es que en 2024 los usuarios vieron más de mil millones de horas diarias en televisores conectados. Videos musicales, streams de larga duración, películas y una variedad infinita de contenidos: la TV ya no es solo cosa de canales tradicionales.
A lo largo de su carta, Mohan compartió estadísticas que marcan el lugar de YouTube en el ecosistema audiovisual. La plataforma suma más de 8 millones de suscriptores, y Premium con Music ya llega a 100 millones, contando pruebas. Como estrategia para conquistar las pantallas grandes, incorporaron funciones como “Key Plays” y “multiview” en deportes, además de estrategias publicitarias basadas en códigos QR appearing cuando pausás un contenido. En este contexto, la inteligencia artificial ya está cumpliendo un rol incipiente: recomendaciones hipersegmentadas y subtítulos automáticos para ofrecer contenidos a nuevas audiencias.
YouTube no solo quiere que lo veas en el living, sino que busca redefinir qué es la televisión hoy. Competir con las cadenas viejas implica meterse en el juego de las tendencias y los fandoms, pero también mantener viva la chispa de los creadores que lo hicieron grande. ¿Podrá? Mohan apuesta todo a eso. Mientras, la pregunta queda picando: ¿hasta dónde se estira la tele en la era digital?
La evolución no es solo técnica. YouTube está empujando a los creadores a repensar sus formatos, apostando por contenidos largos y narrativas diseñadas para la pantalla del televisor. Lo que antes era terreno exclusivo de productoras con presupuestos gigantes, ahora está al alcance de cualquiera con una cámara y una idea. Neal Mohan habla de los fan moments: recitales en vivo, partidos con interacción en tiempo real, experiencias que la TV lineal nunca pudo replicar. Pero más allá del show, hay una estrategia clara: ganar terreno en mercados emergentes, donde el consumo de streaming en TV está creciendo más rápido que en móviles. La jugada es ambiciosa, consolidarse como el epicentro de la cultura pop global sin perder su ADN original.
En el negocio publicitario, YouTube ya no es un complemento: en 2024, la inversión en anuncios para televisores conectados explotó, y para 2025 Mohan promete más herramientas para marcas. La IA también juega su parte, permitiendo analizar patrones de consumo para ajustar campañas y personalizar contenidos. Aunque aquí surge una cuestión importante: Si la plataforma se vuelve demasiado “pulida”, ¿no corre el riesgo de perder ese desorden creativo que la hizo grande? YouTube quiere ser la nueva televisión, habrá que ver hasta qué punto puede lograrlo sin dejar en el camino la esencia de lo que la convirtió en un fenómeno global. Esa parte todavía está en construcción.
Fuente: tynmagazine.com