LUSAKA.- El presidente saliente de Zambia, Edgar Lungu, admitió hoy la derrota en las recientes elecciones frente al candidato opositor Hakainde Hichilema (foto) y prometió una transición pacífica de poderes.
En una breve intervención televisada emitida esta mañana, Lungu reconoció los resultados anunciados durante la noche por la Comisión Electoral de Zambia, con una clara victoria para su principal rival, pese a que durante el fin de semana el líder oficialista había denunciado que los comicios del pasado día 12 no habían sido ni justos ni libres.
«Acataré las provisiones constitucionales para una transición de poderes pacífica. Por tanto, me gustaría felicitar a mi hermano el presidente electo, Su Excelencia Hakainde Hichilema, por convertirse en el séptimo Presidente de la República», dijo el jefe de Estado saliente.
«Todo lo que siempre quise hacer fue servir a mí país lo mejor posible», agregó Lungu, tras agradecer al pueblo de Zambia la «oportunidad» de haber sido su presidente.
Pocos minutos después, Hichilema celebró su primera comparecencia ante la prensa como jefe de Estado electo y prometió servir a todos los zambianos «equitativa y justamente».
«Para los que votaron por nosotros y para los que no lo hicieron: seréis tratados igual», recalcó, y pidió mirar al futuro a pesar de las recientes tensiones políticas.
Pese a que se anticipaba un resultado electoral muy ajustado, el presidente de la Comisión Electoral de Zambia, Esau Chulu, anunció anoche finalmente una victoria clara para Hichilema, con algo más de 2,8 millones de votos, mientras que Lungu quedó segundo con unos 1,8 millones de apoyos.
Hichilema, un político de 59 años con formación económica y líder del opositor Partido Unido Para el Desarrollo Nacional (UPND), triunfaba así tras 15 años de presentarse sin éxito a elecciones.
La popularidad de Lungu, por su parte, venía muy castigada por la grave crisis económica que padece Zambia y por el descontento generado por la represión creciente de la disidencia en los últimos años.
La alta afluencia a las urnas, en especial de los jóvenes urbanos, ayudó a Hichilema a sobrepasar a Lungu canalizando la frustración por problemas como la falta de empleo, según explicó a Efe el analista político Joe Mulenga, que será lo que el nuevo presidente electo tenga que abordar con más urgencia junto a la recuperación de la economía y la reunificación de un país muy polarizado.
De hecho, la campaña electoral estuvo marcada por sucesos violentos que llevaron a Lungu a sacar tropas militares a las calles en algunos puntos del país.
Dado que durante la propia jornada electoral también se registraron algunos incidentes, incluida la confirmación de la muerte de un dirigente provincial del bloque oficialista (de la que Lungu culpó directamente a la oposición), este fin de semana el presidente saliente emitió un comunicado -ya con los primeros resultados preliminares en contra- afirmando que los comicios eran «nulos».
Ese pronunciamiento y el precedente de la tensa campaña electoral, habían alimentado los temores de una transición convulsa si finalmente se confirmaba la victoria de Hichilema y Lungu se negaba a reconocerla, algo que finalmente no ha ocurrido. EFE