Si la investigación sigue la ruta del cemento, se hallará el camino que siguió el dinero y la corrupción, sostuvo el ex teniente alcalde Eduardo Zegarra, tras señalar que la negociación “bajo la mesa” de los términos del contrato del proyecto Vía Parque Rímac (antes Línea Amarilla) revelan un caso de dimensiones internacionales.
Fue al referirse al informe periodístico de IDL-Reporteros, que señala una supuesta negociación secreta del alcalde con la empresa OAS antes de asumir su cargo, para anular el proyecto Río Verde.
“Firmemos por la campaña Habla Castañeda, exijamos a este alcalde que explique, y que nuestras autoridades lo investiguen. Es muy grave, es un caso que tiene que ser entendido en su complejidad. Yo diría que la frase es: sigue la ruta del cemento y vas a seguir la ruta del dinero y la corrupción”, manifestó en el programa No Hay Derecho de Ideeleradio.
“Acá el señor Castañeda le ha hecho un daño grave a la ciudad de Lima, que hizo una negociación claramente direccionada por él mismo a través de una emisaria, con el jefe de OAS para tumbarse un proyecto que era crucial para Lima, que era Río Verde”, aseveró.
Un daño terrible a Lima
Zegarra Méndez sostuvo que este es uno de los casos que explican por qué es tan importante que la campaña Habla Castañeda funcione. Refirió que la investigación periodística revela un caso emblemático negativo de cómo se hacen negocios entre el sector privado y el sector público en el Perú.
“Esta es la gestión de un personaje que hace lo que le da gana, que no rinde cuentas. Le ha hecho a Lima un daño terrible, es muy grave. El proyecto Río Verde iba a ser una gran oportunidad para la ciudad, iba a beneficiar a sectores populares y con espacios públicos, y todo eso es lo que ha destruido el señor Castañeda por un negocio que no sabemos bien hasta dónde llega con esta constructora, que tiene fama de lo que tiene”, puntualizó.
“Este bypass [de 28 de julio] de Castañeda se está convirtiendo en uno de los mayores escándalos, es una obra absolutamente irregular y ahí hay que ser crítico con el gobierno anterior: el Ministerio de Transportes no le debió dar el permiso ambiental. Hemos tirado al agua casi 200 millones de soles, entrecomillas, porque no sabemos hasta ahora cuánto se ha gastado en esto”, detalló.
Espacio para sobrevalorar costos
El investigador estimó que a la compañía OAS no le habría interesado concretar el proyecto Río Verde, porque probablemente “allí no hay tanto espacio para sobrevalorar costos.” Indicó que es mucho más fácil sobrevalorar costos, cuando “uno hace un montón de cemento”.
“El costo de esta obra –y creo que es allí dónde está el tema central– es allí donde está el negocio, allí está el problema. ¿Por qué OAS ha pedido hacer ese bypass o por qué Castañeda quiso hacer ese bypass? Al final, no es con OAS, porque estaban amarrados, probablemente porque allí haya una posibilidad de inflar costos de manera significativa, y eso requiere una auditoría profunda de detalle de en qué se ha gastado”, subrayó.
“Obviamente uno tiene que empezar a sospechar de cómo ha estado actuando OAS todos estos años. Ha resistido generar una serie de elementos del proyecto que eran buenos para Lima, y lo que quieren es dedicarse a lo de ellos, al cemento, sin mayor perspectiva, sin plan, donde se puede generar más corrupción”, concluyó.