En el primer partido como titular de Paul Pogba, el fichaje más caro de la historia, Zlatan Ibrahimovic volvió a ser la estrella y marcó los dos goles con los que Manchester United derrotó por 2-0 a Southampton, para sumar su segunda victoria en la Premier League.
Once días después de comenzar a entrenarse con el United, Pogba ya es titular. Ocupa el puesto en el centro del campo junto al belga Marouane Fellaini que fue del español Ander Herrera en la primera fecha.
Pero no fue el protagonista el francés, pese a exhibir su gran despliegue físico, sino Ibrahimovic. Con 34 años, después de ganar Ligas en cuatro países, Zlatan ha encontrado en Inglaterra, y de la mano de Jose Mourinho, el aliciente que necesitaba.
El sueco anotó el gol del triunfo en la Supercopa, marcó el tercer tanto ante el Bournemouth, en el arranque de la Premier (1-3) y, volvió a ser decisivo frente al Southampton. De momento es, de largo, el mejor jugador de los «diablos rojos».
Ibrahimovic abrió el marcador en el minuto 36, con un precioso y lejano remate de cabeza a un pase de Wayne Rooney, que este viernes sumó su partido 600 con el United, y, tras el descanso, ejecutó con precisión el ingenuo penalti que cometió Jordy Clasie sobre Luke Shaw (m.52).